La familia y las emociones

La familia es importante para el desarrollo de las emociones, ya que las figuras parentales son las imágenes a seguir de los niños, un niño nace con un 50% de predisposición genética en el aspecto emocional y el otro 50 % que es el carácter que se va formando de acuerdo a los modelos de los padres.

El desarrollo afectivo comienza en la primera infancia pero no esta comprobado ya que el desarrollo del niño durante los primeros años no tiene conciencia de su propia existencia, a este estado de conciencia lo llaman estado autista por Jean Piaget, Por esta razón se da a conocer que el desarrollo afectivo comienza y se intensifica desde los 3 a 5 años.

Poder hacer las cosas por sí mismos, llevarse bien con los demás y poder estar lejos de las personas a quienes conoce, son básico para empezar la escuela. Los padres pueden ayudarle a aprender a ponerse y quitarse su ropa, ir al baño solo. lavar y secar sus manos y cara, peinarse y cepillarse sus diente. A los niños les encanta hacer cosas por sí solos, los hace sentirse importantes y grandes,

La identidad y autonomía personal hace referencia al progresivo conocimiento que los niños van adquiriendo de sí mismos y la auto-imagen que tendrán a  través de este conocimiento. Como padres debemos proponernos ofrecerles alternativas para que elija, dejarle actuar reconociendo su esfuerzo cuando se enfrenta a dificultades, no atosigarlos con preguntas, mas que darles respuestas, hacerles pensar, enseñarle a buscar soluciones, no desanimarlos.

El temperamento se refiere a una serie de características conductuales  y emocionales propias de cada individuo. Su base es genética, la interacción con el ambiente también contribuye a la adaptación del individuo a su medio social.

La personalidad se desarrolla a raíz del proceso de socialización, en la que el niño asimila las actitudes, valores y costumbres de la sociedad, los padres serán los primeros encargados de ejercitar la inteligencia emocional para que sus hijos adquieran esos hábitos. es decir la familia será la primera escuela de aprendizaje emocional y deberán contribuir en esta labor a través de su amor, cuidados y afectos.