El dolor

Estuve leyendo sobre el dolor, si comprendemos el significado de dolor físico, entenderemos el sufrimiento psicológico. Cuando aún no le duele algo significa que un órgano está funcionando mal o está siendo agredido, para que sea reparado o defendido, esto es crucial para la supervivencia del ser humano.

Al dolor psicológico lo llamamos sufrimiento, de igual manera como ocurre en la biología el sufrimiento también cumple una función de aviso. Por ejemplo cuando sentimos que alguien nos rechaza este aviso nos está diciendo que hay una estructura mental afectada o un apego irracional que debemos destruir (necesidad de aprobación).

Aunque hay sufrimientos más importantes que otros, y algunos francamente infundados, todos dejan su lección. El sufrimiento es el termómetro del alma, lo que nos indica el camino para alcanzar al fondo de nuestra conciencia y eliminar lo que no se ajusta.

Mientras que para la evolución ha sido importante el peligro, el sufrimiento es el principal impulsor del crecimiento psicológico personal. Aunque no nos guste no podemos avanzar sin él y si lo evitamos cerramos las puertas de la realidad interior.

Nada causa tanto sufrimiento como el miedo sufrir. Evita entonces el miedo innecesario.

Por miedo a sufrir soledad, sufres la tortura de una mala compañía. Como bien dice el refrán: “Más vale solo que mal acompañado”.

Por miedo a sufrir las responsabilidades del adulto sufres de por vida el actuar como un niño inválido.

Por miedo a sufrir el rechazo de los otros, sufres en tu soledad y tu aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.

Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufres el terrible fracaso de no emprender ninguno.

Por miedo a que tu hijo dé un mal paso lo conviertes en un sobre protegido incapaz de dar un paso por su cuenta.

Pero hay un temor al sufrimiento que es enfermo, porque es como una alarma que suena todo el tiempo que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.