El más grande secreto para triunfar

En este artículo quisiera hablarles sobre la ley de la atracción. Esta ley nos da todo lo que deseamos en la vida: felicidad, salud y riqueza. Esta ley es una de las más poderosas porque gobierna el orden de todo el universo, orienta cada momento de nuestra vida, sin importar quién seamos o lo que hagamos. Es la energía más fuerte que ninguna otra.

La ley se activa con nuestra mente se atrae por nuestros pensamientos. Todo lo que pensamos lo atraemos. Somos como un imán que ejerce atracción. El pensamiento tiene una frecuencia, al imaginarnos en lo que más queremos, emitimos esa frecuencia y enviamos una señal magnética al universo y de este modo atraemos lo que pensamos.

Si pensamos en enfermedad sintiéndolo el máximo, la atraemos más, si pensamos en la prosperidad sintiéndolo al máximo también lo obtendremos.

secreto para triunfar

Las personas positivas, atraen a personas, eventos y circunstancias positivas. Las personas negativas atraen a personas, eventos y circunstancias negativas.

Vivimos en un universo con leyes, si alguien cayera de lo alto de un edificio, no importará si es buena o mala persona, igual se estrellara contra el suelo por efecto de la ley de la gravedad.

Por eso todo lo que nos sucedió o lo que logramos, lo hemos atraído con nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos y sentimientos están en piloto automático, llegan de distintas partes y por distintos asuntos, así ingresan a nuestro sistema de guía emocional.

Los pensamientos que crean emociones, las emociones positivas son sentimientos de esperanza alegría y amor; con ellas al sentirnos bien estamos alineados con el universo. Las emociones negativas son la culpa, en temor, el enojo, la frustración, con ellas al sentirnos mal, no estamos alineados con el universo.

Cuanto mejor nos sintamos, más alineados estaremos con el universo. Cuando nos levantamos de mal humor, casi todo el día seguiremos así. Si nos levantamos con buen humor nuestro día será feliz. El cambio de nuestras emociones cambia el día a día y después toda nuestra vida. Lo que pensamos y sintamos siempre se manifestará. Si estamos deprimidos recordemos nuestros triunfos, cantemos y escuchemos música motivadora, leamos libros motivadores, así cambiará nuestra emoción.

Pidamos nuestros deseos, el universo responderá a nuestros pensamientos, visualicemos y escribamos lo que deseamos que sea nuestra vida. Tenemos el universo a nuestra disposición. Hagamos nuestros pedidos así de fácil. Esperemos respuestas, las fuerzas del universo responderán a nuestros pensamientos en acción y recibiremos ayuda. Recibamos ya, en algún momento no llegarán ideas inspiradoras, se nos presentarán las oportunidades o nos fluirá la intuición que el universo nos entregará para lograr lo que queremos.

Agradezcamos, si nos quejamos o nos lamentamos diciendo no tengo el automóvil que quiero; no tengo la casa que quiero, son cosas que no deseamos si pensamos en todo lo mal que tenemos atraemos más de lo mismo, muy al contrario agradezcamos siempre por lo mucho o poco que ya hemos obtenido de la vida. Muchos crecimos en familias donde piensan que la vida de difícil, que la vida es dura, que tienen que sufrir para tener dinero, esas ideas quedan para siempre en un que nuestro subconsciente y no nos damos cuenta. El dinero también forma parte del catálogo que nos ofrece universo. Tengamos el hábito de pensar: se está fabricando de dinero para mí, tengo dinero en forma frecuente, soy un imán de dinero.

Confiemos en nosotros mismos, démonos un tiempo para nosotros, amémonos así recién podremos amar a los otros. No necesitamos que nadie tenga que autorizarnos para ser felices, a nadie tenemos que pedirle permiso para que logremos el éxito depende de nosotros. Aparte tenga salud la mente es el factor más importante para mantenerse siempre sanos. Nuestro cuerpo está diseñado para sanarse asimismo la enfermedad no puede permanecer mucho tiempo en un cuerpo que se encuentra en un estado emocional saludable dejemos que el doctor se hará cargo de nuestro malestar. Todos nacimos para ser grandes pero la mayoría de gente vive como esclavos. Existen más asilos de ancianos y guarderías porque no hay tiempo para la familia, los amigos ni para sí mismos, ilusionados de que las cosas algún día cambiarán. Hacen lo mismo y esperan resultados diferentes. Prefieren una seguridad mediocre que arriesgar para lograr el éxito, hacen de lo anormal algo normal. Dicen: no tengo ni tiempo ni dinero. Hay personas que han pensado y accionado diferente y se dan una vida de ensueño. Los conocedores de esta ley, tenemos la obligación moral de ayudar a los menos afortunados que la desconocen.